Xarta escribió:
Admiro tu dedicación para sentarte delante de un libro así y leertelo. Entiendo que para valorar un punto de vista lo mejor es acudir a la fuente, y tratar de evitar sesgos... pero es que el tiempo es un recurso muy valioso
¿Por qué lo haces?
Varias razones. En primer lugar creo que se pueden hacer buenos argumentos sobre la necesidad socioestructural, sobre el significado sociocultural de la sexualidad, sobre los problemas socioeconómicos a los que nos enfrentamos... intento rescatar argumentos razonables para mirar los problemas sociales desde la estructura, y la conducta motivada desde la construcción. Yo no tengo problemas si alguien me dice que la sexualidad tiene un significado sociocultural además de biológico, y que no es tan categorial como propone nuestra cultura, siendo más realista hablar de modelos dimensionales. Y es cierto que hay que cuidar que las mayorías no se comporten como una apisonadora con las minorías. El problema lo tengo cuando para hablar de la dimensión social se hace negando la biología o la agencia de la conducta, suprimiendo todo dato y toda ciencia, o cuando se miente de forma deshonesta (como la feminización de la pobreza de la ONU cuyas datos fueron inventados por una abogada que trabajaba para las Naciones Unidas). O si las minorías intentan imponer sus normas a la mayoría, o se dedican a hacer esxactamente lo mismo que critican: estereotipar "hombre blanco privilegiado". Y censurar y extorsionar a toda persona que no opina como ellos. Aparte de que todo lo solicionan con prohibir, prohibir, prohibir, y decirle a los demás como deben comportarse. No se puede ser más arrogante y déspota. Y dicen defender las libertades. Entonces se pasa de lo razonable e inteligente al estercolero intelectual, relamido, pomposo y analfabeto de toda esta gente, que encima pasean una superioridad intelectual... es que es alucinante este temita.
Yo defiendo la libertad de las personas para ser lo que ellos quieran ser, siempre que no dañen a nadie. Me da igual (de corazón), la sexualidad, la construcción y la identidad que cada persona quiera tener. Pero siento que yo soy juzgado constantemente por la prensa, por la sociedad, y por los defensores de estas tesis por el hecho de ser hombre y no creer en las tesis postconstructivistas ni en el feminismo. Son los que no defienden la libertad de los demás. Son ellos los que dicen defender la pluralidad, pero defienden la pluralidad y la libertad de expresión si opinas como ellos. Un vistazo a internet da pavor. Toda esta gente feminista... si en el sofá de casa no habiéndole dado una patada a un bote en su vida se comportan como absolutos déspotas, si tuvieran un poco de poder en sus manos, serían absolutos tiranos. Es gente muy peligrosa. Muchísimo.
Pero yo no tengo problema con debatir buenos argumentos y distintas perspectivas. En el fondo, en todas partes hay gente razonable y argumentos que merecen la pena debatir. Pero en este tema es especialmente difícil, porque es una perspectiva del mundo de gente que no tiene los pies en la tierra y no vive en la realidad. La ignora, o la censura violentamente.