Seguro que alguna vez escuchaste que las frutas y verduras con colores vivos eran las más ricas en antioxidantes y cosas por el estilo. Un estudio publicado en octubre de 2011 relaciona el color de las frutas y verduras con el riesgo de infarto. Para ello dividieron el consumo de fruta y verdura según colores:
– verde oscuro: como la lechuga o la col
– naranja y amarillo: como los cítricos
– rojo y púrpura: col morada y otros vegetales
– blanco, como manzanas o peras
Oude Griep y su equipo de Wageningen University en Holanda, publican en la revista médica Stroke un estudio prospectivo con más de 20.000 personas entre 20 y 65 años, a las que realizaron un seguimiento de sus hábitos alimenticios durante 10 años. Reportaron 223 casos de infarto en total, y al analizar los hábitos alimenticios encontraron que solo la fruta y verdura blanca se correlacionaba con menor riesgo de infarto, y no el resto de colores. Por cada 25 gramos de fruta blanca, se reduce un 10% el riesgo de tener un infarto, con una diferencia total de un 52%. Los mayores consumos de fruta y verdura en general se correlacionaban con menor riesgo de infarto.
Tómate al menos una manzana, mejor ecológica, al día.
Buff, no quiero mostrarme demasiado escéptico, pero esto de la epidemiología, aunque sea en 20000 personas de prácticamente todas las edades y se hiciera durante 10 años, además de que solo se estudia lo que comen, está sujeto a muchísimos factores de confusión. Mi pensamiento reside en que los conjuntos ‘alimentos vegetales’ y ‘alimentos animales’ son lo suficientemente diferenciables como para que solo pueda existir uno que es el óptimo. Igual que creo que hará Soma, no se si se puede atribuir la causalidad del menor riesgo de infarto a la ingesta de frutas blancas o de cualquier otro color.
¡Un saludo!
PD:Un regalo
http://www.youtube.com/watch?v=gdX2Qvc_inU
Yo en esto no estoy de acuerdo. Estudiar los mecanismos bioquímicos en laboratorio es más científico, en cuanto las variables están más controladas, pero también es limitado ya que desconocemos mucho a nivel molecular, y porque extrapolar los sucesos moleculares al organismo in vivo tiene aún más factores de confusion que la epidemiología. Sin embargo, los estudios prospectivos, corregidos los factores de confusión y analizada la consistencia en sub cohortes, arrojan mucha luz, especialmente, cuando se repiten en diferentes contextos. Para mi la riqueza científica no reside en la superioridad metodológica del ensayo clínico o de los estudios de laboratorio, sino cuando distintos estudios en distintos contextos van por el mismo camino consistentemente. Te pondría el ejemplo facil de las estatinas, o de la interpretación desafortunada “de laboratorio” de los antioxidantes, que no es extrapolable con el organismo vivo. La interpretacion necesita sabiduría clinica y multidisciplinar, porque es dificil contextualizar el más controlado y exquisito experimento de laboratorio. Y por supuesto, creo en la funcionalidad de los alimentos. También hay que tener en en cuenta que cuando hablamos de “blanco”, hablamos de manzanas y peras casi todo, y eso lo hace bastante consistente. Por otro lado, es interesante saber el qué, aunque no conozcamos el por qué. Si la gente que toma una manzana al día tiene menos riesgo de infarto por ejemplo, ya averiguaremos por qué, y ya controlaremos mejor la dimensión científica de tal afirmación, pero en mi opinión, no hablamos de un simple estudio transversal aislado y descontextualizado.
Un bajo bien procesado estilo speed garage! Buen sonido siendo en el 96!
Desde la ignorancia: ¿ Y no es posible que esa gente que come habitualmente manzanas, (por ejemplo), además suela tener unos hábitos similares en cuanto a deporte u otro tipo de costumbres beneficiosas para el corazón?
Es decir, no todo el mundo come manzanas (por ejemplo)habituálmente, los que suelen hacerlo, también es por que se preocupan un poco más por su salud y tomarán otras medidas para hacerlo.
Saludos.
Hola, está bien pensado lo que comentas. Los científicos llaman a eso “factores de confusión”, y obviamente los tienen en cuenta porque si no se comete algo llamado “sesgo”. Y si se comete algún sesgo por parte de los investigadores, las revistas científicas rechazan el trabajo.
Para evitar los factores de confusión como el que comentas, se comparan consumidores de manzanas y no consumidores de manzanas de una población homogénea en sus hábitos de vida, para lo que se necesita una amplia muestra estadística, excluir del estudio ciertas personas (con enfermedades por ejemplo, etc). Luego se divide en subcohortes donde se analiza el consumo de tabaco, horas de deporte, consumo total de frutas y verduras, alcohol, drogas, y una larga lista de estos factores de confusión, y una vez analizados y corregidos estadísticamente todos estos factores, se ve si persisten los hallazgos y si existen diferencias estadísticamente significativas. Es decir: la media de horas de deporte, cigarros consumidos, consumo de alcohol etc tienen que ser las mismas en todos los grupos que se analizan.
Los artículos científicos (que es de lo que expongo siempre en este blog, no confundir con pseudociencia de los articulillos de revistas y otros blogs que tratan de colar como ciencia), requieren un esfuerzo estadístico enorme, años de recogida de datos, años de análisis estadísticos… aquí lo resumo en unos párrafos, pero es un esfuerzo extraordinario el que hay detrás de todo esto.
Así que: sí, lo han tenido en cuenta. No es una ciencia exacta como las matemáticas, pero es estadísticamente significativo el hallazgo. Si no, no tendría validez científica