El efecto oxidativo mediado por radicales libres, incluye daño al ADN, RNA, peroxidación lipídica (Tbars test, MDA) y oxidación proteica (medición de AOPPS en plasma). Veamos un par de estudios sobre sus efectos antioxidantes.
Los investigadores del Department of Chemistry and Biochemistry, Sao Paulo State University, alimentaron a un grupo de ratas con una dieta rica en azúcares induciendo una hiperglicemia y dislipidemia produciendo estrés oxidativo. Después de 30 dias, las ratas presentaban aumento de la circunferencia abdominal, aumento de triglicéridos hepáticos, hiperglicemia y dislipidemia. El grupo en el que se administró el NAC, aumentó el glutatión peroxidasa y normalizó los niveles de glutatión y superóxido dismutasa. Disminuyó la glucosa, triglicéridos, colesterol VLDL, y presentó mejor ratio HDL/LDL entre otros parámetros. Redujo la ganancia de peso y disminuyó los niveles lipídicos del hígado.
Los AOPPS son los marcadores daño oxidativo mediados por radicales libres. Los científicos del Department of Internal Medicine, Sternberk Hospital, Czech Republic examinaron a 14 personas con factores de riesgo cardiovasculares, siendo el primer estudio in vivo de los efectos antioxidantes del NAC. Se les administró la dosis habitual 600mg/dia durante 20 dias. Encontraron una marcada disminución de los AOPPS, aunque a diferencia del estudio con ratas, no se encontró ningún otro parámetro destacable a nivel lipídico o glicémico.
Esto muestra el potencial del NAC para elevar el nivel de glutatión y mejorar varios parámetros oxidativos, y como elemento lipolítico, el posible efecto sobre el colesterol y el perfil lipídico. Aunque se necesitan futuros estudios en humanos antes de extraer conclusiones.