Algunos estudios realizados con personas mayores muestran la dificultad de estimular la síntesis protéica e impedir la progresiva degradación de los tejidos. Como la sarcopenia y la pérdida de masa muscular son condiciones clínicas habituales y de cierta importancia a medida que envejecemos, existen estudios interesantes que permiten evaluar el potencial de ciertos aminoácidos y proteinas para estimular la síntesis protéica y prevenir la degradación de los tejidos.
Existen estudios que están centrando su atención, por sus propiedades estimulantes de la síntesis protéica bajo determinadas condiciones, en los aminoácidos esenciales, el aminoácido leucina y proteinas como la de suero (whey). Paddon-Jones et al, demostraron que los EAAS son más eficientes que la misma cantidad de proteína de suero para estimular la síntesis protéica con una administración isocalórica e isonitrogenada. Katsanos obtuvo mejores resultados con proteina de suero, aunque en proporciones no isocalóricos ni isonitrogenadas (15 gr de suero vs 7.5 de EAAS). También se están encontrando resultados positivos con la administración del aminoácido leucina. Katsanos realizó otro estudio interesante al respecto, encontrando que una mayor proporción de leucina estimula en mayor grado la síntesis protéica en personas mayores, pero no en personas jóvenes.
Aunque profundizaremos detalladamente en los hallazgos de todos estos estudios, nos centraremos hoy en el estudio de Dillon, Sheffield-Moore et al del Departamente de Medicina Interna de la Universidad de Texas, publicado en Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism. El estudio, aleatorio, doble ciego, controlado con un grupo placebo, evaluó en mujeres mayores de 65 años la FSR, masa magra, 1RM, y otros parámetros metabólicos (IGF1…) durante 3 meses.
Se les administró un placebo o 15gr de EAAS/día durante 3 meses (dosis de 7.5gr). El grupo que recibió la dosis de EAAS estimuló la FSR de forma aguda y se mantuvo durante los 3 meses. Se encontró un incremento en la masa magra, aunque la fuerza (1RM) fue igual en el grupo placebo. El IGF1 fue superior en el grupo que recibió el tratamiento, sin cambios en la mTOR, Akt o S6 kinasa. En este estudio se muestra que una mayor ingesta de aminoácidos esenciales puede mejorar los síntomas de la sarcopenia.