El uso prolongado de coenzima Q10 deteriora la función cognitiva.

La Coenzima Q10 (Ubiquinona) ha alcanzado una notable popularidad y es uno de los más recientes y extendidos reclamos del anti aging. En el mercado existen numerosas cremas, suplementos y multivitamínicos ampliamente anunciados en TV. Los científicos del Departamento de Farmacología y Neurociencia de la Universidad de North Texas y el Departamento de Farmacología y Ciencias Farmacéuticas de la Universidad de Southern California, Los Ãngeles, acaban de publicar una investigación sobre la Co-Q10 en Journal of Nutrition en el mes de octubre de 2009.

Sumien, Heinrich et al se propusieron determinar si la Co-Q10 tiene la capacidad de atenuar los efectos neurológicos asociados al envejecimiento en sus funciones motora, sensorial y cognitiva. En un grupo de ratones, dividieron un grupo de control con la alimentación cotidiana, y otros dos grupos: dosis baja de CoQ10 y dosis alta de CoQ10 (0.68mg/g y 2.6mg/g respectivamente). Realizaron controles motores, sensoriales y cognitivos a los 7, 15 y 25 meses de edad.

La administración de una dosis baja de CoQ10 no afectó a las pérdidas asociadas con la edad de fuerza, equilibrio, carrera y memoria y aprendizaje. La dministración de la dosis alta de COQ10 incrementó la actividad espontánea, pero empeoró la agudeza auditiva, el aprendizaje espacial y la memoria en los ratones de edad avanzada. No hubo diferencias en la supervivencia.

Según concluyen los autores, las evidencias que se extraen de su estudio no apoyan la noción de que la CoQ10 sea energizante, una ayuda ergogénica para el deporte o que sea “antiaging” bajo condiciones fisiológicas normales.